Conocimiento teórico-práctico del teclado
La música, al ser algo que no se puede ver, necesita una referencia visual para entender lo que está sucediendo, y el piano es la mejor herramienta para ello. Es grande, tiene todas las notas musicales y está muy bien organizado; de hecho, está mejor organizado que mi cuarto. Así que, sin importar qué instrumento toques, ya sea el mismo piano, el violín, la flauta, el trombón o incluso este extraño instrumento futurista que le pedí a la Inteligencia Artificial que inventara, es importante que aprendas esto.
(Inserta aquí el instrumento musical futurista)
Pero antes de continuar, cuando hablo del teclado, no me refiero a esto:
(Teclado sonando cumbiancheras)
Me refiero al sistema de notación en general, es decir, a esta organización de notas musicales blancas con sus sostenidos. ¡Es algo muy simple!
Verás, la dinámica del teclado es muy sencilla, ya que solo tenemos estas notas. ¡Sí! Tal como lo ves, son todas las notas musicales. Pero, ¿qué es todo lo demás? Esta serie de notas se va repitiendo a lo largo del teclado.
–Explicación en vivo del teclado: estas notas se van repitiendo a lo largo del teclado, solo que más graves o más agudas. Por ejemplo, si toco este Do aquí, también se repetirá aquí o aquí. Lo mismo sucederá con este Re, Mi, Fa, Sol, La y Si. Se van repitiendo. — Explicación de sostenidos y bemoles también.
Por lo tanto, lo más importante aquí es que te memorices esta tablita. ¡Te va a ayudar muchísimo! Y si ya la conoces, ¡nunca está de más repasarla! Un truco: puede ayudarte pensar que el teclado es muy antiguo, así que imaginar cómo pensaban en esa época puede ser de gran utilidad. No, ¡no tan antiguo! ¡Eso está mejor! En la Edad Media, el piano o teclado era una especie de guitarra unida a teclas que se pulsaban solitas. ¡Cuánta tecnología!
Pero bueno, muchas de las cosas relacionadas con la música aún se entienden desde este contexto histórico, incluyendo épocas como la de los griegos, el Renacimiento y el Barroco, pero eso lo veremos más adelante. Por ahora, hasta aquí llega esta lección. ¡Nos vemos en la siguiente, marinero!